miércoles, 8 de diciembre de 2010

¿donde estás?

No vengo a hablar de chicos, ni de amigas, ni de mi instituto, ni de cualquiera de esas cosas. Vengo a hablar sobre mi fiel animal de compañia, mi perra Rita...
La tengo desde que era un cachorro, ahora ya tiene nueve años. La he visto crecer, envejecer también, he visto como jugaba, también como tenía más perros como ella, la he visto triste y muy feliz, siempre ha estado a mi lado, lamiéndome como una pesada y siempre dispuesta a restregarse contra mis pies en los momentos más inoportunos. 
A veces es realmente pesada, viene a mi cuarto cuando suenan cohetes, siempre le han asustado a pesar de que los escucha muy a menudo. Es algo que nunca comprenderé. Siempre que la acariciao quiere más. Es cierto si, muy pesada.
Su aliento huele fatal, realmente mal, de hecho nunca he olido nada tán fétido. Además tengo que lavarle los dientes. Su pelo no dura limpio más de una semana...
Se vuelve loca cada vez que la saco a la calle, comienza a dar vueltas por todos lados, y a veces no me hace caso cuando la llamo.
Le gusta cuando me tiro al suelo y ella puede subirse a mi tripa, y dar vueltas allí, y lamerme las orejas, siempre revolotea a mi alrededor. Otra manía suya. 
¿Por qué digo todo esto? Porque la hecho de menos. Hoy ella se ha escapado y no guardo muchas esperanzas de encontrarla. Una señora mayor me ha dicho que ha visto como una pareja se llevaba a una perrita que estaba dando vueltas por ahí, así que supongo que sería Rita, con una nueva vida. 
Ahora extraño absolutamente todo de esa pequeña cosita que olía tan mal, sus gruñidos, su compañía, su felicidad... Todo. Su cojín sigue ahí, en el mismo sitio, como esperándola... Es la primera noche que pasa fuera de casa y lo único que deseo es que se encuentre bien con esas personas que la han encontrado, y que sea muy feliz. 
Pero mientras tanto yo estoy aquí, preocupada por como me sentiré a partir de ahora, cuando nadie me reciba alegre cada mañana.
¿Donde estás, pequeña?

Por: Melba Nanette

domingo, 5 de diciembre de 2010

Soy un travesti, cubano

No he conseguido resetearme el corazón, aunque creo que si no lo he hecho es porque,en el fondo, me gusta recordarte.
Me gusta pensar en ti, y sonreír mientras las mejillas son asaltadas por enormes gotas de mar.
Y lo he intentado, he intentado buscar unos brazos que me consiguieran amar, pero, no lo he conseguido, y mira que me he colgado de cualquiera...
Me gusta pensar en ti, y sonreír al recordarte, y llorar por no tenerte, y sentirme vacía, y buscar esa sensación de efervescencia en el estómago que me produjiste tú, desde el momento en que nos cruzamos y me miraste, y te miré, y me tropecé y me sonreíste.
He intentado colgarme de los demás, pero ningún hombre me hace sentir esa ilusión que tuve contigo. 



Por: Katalkova E. 

viernes, 3 de diciembre de 2010

pero sigue igual


Una vez al mes después del trabajo y al dia siguiente de haber comprobado que ya le habian ingresado el dinero se iba al centro comercial de la ciudad,se sentaba en esa cafeteria donde los cafés eran caros y se tomaba uno bién cargado,café solo. De esos que antes odiaba, por que en el pasado,eso sí,solía echarse hasta seis sobres de azúcar y era café con leche. Últimamente supongo que necesitaba toda la cafeína posible.Había renunciado a la mitad de sus sueños,a penas veía ya la televisión por que le deprimia aún más y podia estar toda la mañána dando vueltas mirando ropa y comprandose algun que otro capricho innecesario. Sentía que lo merecía. Por que ella si no lo sentia como tal no hacia nada,renunciaba a todo inlcuso a lo más vital,llegaba a sentirse tan desgraciada que pensaba que si le ocurria algo malo estaba bién. El karma ,lo que quieras, todo por pequeño que fuese se transformaba en su obsesión y era difícil que pudiese salir de ahí en días.

Creo que lo que más le dolio fue esa despedida de hace años,ese cambio que trastocó todos sus planes,era una de esas muchas cosas que le parecian injustas. ''Es injusto''era una frase que no se despegaba nunca de su boca. Había dormido ahí durante años. Dentro de si misma, no paraba de sentirse como si siempre hubiese estado entre cuatro cajas de cartón,apilonada entre toda esa muchedumbre,con una nube vomitando agua encima de su cábeza.Interminable. Y con un negativismo propio de lo más radical que podria encontrarse.

En su diario escribió una vez ;
''Hoy ha sido un día perfecto,la semana pasada hubo dos días más como estos,intento no hacerme ilusiones por que seguro que ocurre algo malo. Para compensar ya sabes,siempre estoy fijandome en todo,seguro que ocurre algo jodido,no puede salirme todo tan bién y tan seguido.


Yo siempre le decía que intentara confiar un poquito en la suerte,que las cosas cambian.
Pero sigue igual.

Por; Ana

martes, 30 de noviembre de 2010

Eras siempre tú, tú y tú


Las rayas bajo mi portátil me inquietan. Como si alguien las hubiera puesto ahí por alguna razón. ¿Qué razón? ¡La de volverme loca!.
Esa canción, esa canción escrita en mis venas y cada vez que salta el automático me desangro un poco. Al menos me alivia que cada vez que me hablas se me revuelve el estómago.
Ando obsesionada con la idea de sentirme, como si hubiera estado en estado catatónico durante días o tal vez muerta o zombie, como si quisiera sumergirme en una tristeza absolua antes que permanecer en un vacío desolador.
Y sobrevivimos, mi amor.
Yo en esta esquina, tú en la otra, con el corazón entre mis manos, pero sobrevivimos.
Con la sangre derramándose sin control mientras veía tu silueta alejándose, y silenciándose. Quizás yo no sobreviví pero de esto me daría cuenta más tarde o quizás nunca.
¿Sabes lo terrible de la palabra nuncaa? Peor que el momento exacto en el que te rompen el corazón con desprecio e indiferencia.
Tampoco sospechaba que todas las balas se clavan en el mismo sitio años tras año, que las pesadillas son el primer síntoma, que la falta de aire es un signo inequívoco del principio del abismo. Del salto al vacío aterrador, de la separación de alma y cuerpo, de la oscuridad absoluta del ser mientras nos escondemos debajo de las sábanas.
¿Nunca las apartaste por mí?¿Verdad? Te lo pregunto pero ya lo sé, y duele.
O me duelo, con cada paso, con cada mirada al espejo. Con cada rasguño en la espalda, con cada bofetada en mi cara. Me duelo, con cada caída de párpado donde no te puedo pensar, ni imaginar, ni me veo en las tinieblas, ni siquiera me veo aquí.
Explicártelo, explicártelo, ¿para qué? Si al fin y al cabo, eras siempre, tú, tú, y tú. 

Por: Frankie 

viernes, 19 de noviembre de 2010

INSTINTOS


Llegó la noche, la fiesta había comenzado. 
Mi cuerpo estaba ansioso, mi cabeza serena y controladora. 
El ritmo no paraba, la música me ambientaba por dentro. 
De pronto sus ojos y los míos se volvieron a cruzar tras un verano lleno de locura juntos.
Me acerqué, se acercó, bailamos. 
Me besó, le besé, sonreímos. 
Continuamos con esa sintonía dentro de nosotros que nos evadía del momento, solo estábamos nosotros. 
Los cuerpos se animaron, lo demás también, salimos.
Entonces todo fue un atropello, camisa, beso, pantalón, lengua… no faltó un detalle sin quitar pero si algo que poner. 
Tantas charlas, tantas palabras alentadoras… ¿para qué?
No hay explicación. 
El cuerpo pide cuerpo. 
Pero cuando ya pensábamos que todo estaba por acabar nada había empezado. 
Afortunadamente el momento llegó pero no culminó, la piel estuvo con la piel pero nada paso de roces, caricias, cosas indeterminadas. 
Placeres inacabados que, el cuerpo pide
...y la cabeza rechaza.

Por: Patri

jueves, 18 de noviembre de 2010